viernes, 9 de septiembre de 2011

Trasformados por el Poder de Dios Capitulo 3

Abrazando la vision

la vista es quizás la parte del cuerpo que mas hay que cuidar, es
un miembro delicado, el cual una pequeña mota de polvo, puede
producir mucho dolor. Es por medio de la visión que podemos
conocer a las personas con las cuales compartimos, distinguimos si
es alto o bajo, de que color tiene el cabello, la ropa que lleva y por
supuesto podemos distinguirlas de otras por su rostro y cualidades
particulares.
Cuando hablamos de la visión en Cristo,
estamos refiriéndonos no a la dirección particular que
cada pastor da a su congregación, si no mas bien a la
doctrina qué Jesucristo nos impartió como discípulos y tiene
que guiar nuestra vida. Tenemos que distinguir entre
algo que es humano, y lo divino que solo le pertenece a
Dios. No podemos mezclar ni hacer ver a los demás que
nuestra particular manera de llevar una obra es
la visión de Dios. Visión es enseñanza conforme al evangelio,
palabras tomadas de su boca y que están destinadas a
edificar la iglesia que solo le pertenece a Cristo, para ser
llevada a la dirección que El ha establecido.
Cuando una iglesia tiene la visión de Cristo, y esta es
real, esta misma visión es y ha de ser la misma en otra.
Porque la visión de Cristo no cambia, y el motivo es que
la visión real ha de estar fundamentada en las escrituras.
Toda visión que no tiene este fundamente es
una visión humana. Jesús nos dice: que el cielo y la
tierra, pasaran, y así es puesto que son cosas físicas,
pero su palabra no pasara, ¿Porque? por que su palabra
es eterna, y no cambia, ella es estable, poderosa y nos
capacita para llegar a la meta. La visión del hombre,
perece, fracasa, el hombre se llena de orgullo, de
un ego que sobresale y se esconde en si mismo, y se
escusa diciendo que esto viene de parte de Dios. De Dios
viene en perdón, de Cristo la humildad. El enseñaba a
sus discípulos, y los inspiraba a trabajar, a compartir las
buenas nuevas, los animaba a crecer a desarrollarse.
La visión humana busca lo suyo, el imperio y el reino
nuestro, La visión de Dios busca solo la grandeza y
la ministración del evangelio a todo el mundo. Cuando en
cierta ocasión una persona estaba ministrando a un
endemoniado, ciertos discípulos fueron a Jesús a decirle:
Pedimos fuego del cielo como hizo Elias? Jesús se echo
manos a la cabeza diciéndoles: ¿ De que espíritu sois
vosotros? Pablo cambien se gozaba de que el evangelio se
predicara aun
cuando había quizás motivaciones equivocadas. La visión de
Dios, ama, perdona,corrige,anima,inspira a participar, no
controla, no es abusadora,no aplasta, no mata el espíritu,
si no que lo edifica y corrige lo deficiente. Seamos sabios
y dejemos fluir los dones, y abundemos en el amor que
es el sello de Dios.

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