Saturados de Cristo
Estos son los días donde uno tiene que decidir a quien servir.Ya no es
tiempo de quedarse a medias tintas entrando y saliendo de las iglesias.
Nuestro tiempo se acorta, los días pasan con mas rapidez que nunca y la
maldad crece hasta limites jamas insospechados. Los cristianos no
podemos jugar al evangelio, la responsabilidad que nos ha sido otorgada es
muy grande. primeramente cuidar de nuestra salvación, y después no
menos importante ser luz y sal en medio de un mundo en tinieblas y lleno
de corrupción. Para coger sabor de Cristo, necesitamos pasarnos horas en
su presencia, igual que la carne y el pescado se ponen en adobo durante
horas, para que cojan el sabor de las especias, así nuestra vida ha de estar
saturada de Jesús por medio de su presencia.Todo menos que esto nos
dejara sin su perfume, sin su naturaleza. Moisés estuvo cuarenta días en la
presencia del Señor, y fue tal su llenura que su rostro irradiaba luz. No
podemos olvidarnos de la oración en el secreto. De la adoración sincera a
Jesús, de su palabra inspirada., de la comunión del Espíritu Santo. No te
conforme a llevar olor de muerte, no permitas que tus vestidos espirituales
se llenen del humo de la maldad de este mundo. Busca el perfume de Dios,
la fragancia de vida, Sacia te del agua de vida. hubieron hombres tan
llenos del Espíritu y su unción, como Elíseo, tan cargados de su presencia,
que aun sus huesos después de El haber muerto. resucito a una persona que
la arrojaron en su sepulcro. No te conformes con las migajas cuando Cristo
tiene abundancia en su casa para ti.
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